En abril de 2008 el Instituto de Investigaciones Antropológicas inició una nueva gestión, en la cual asumí el compromiso de continuar impulsando el quehacer académico, en los términos que establece nuestra legislación: realizar las tareas de investigación, docencia y difusión de nuestro campo de estudio, buscando que éstos sean de la más alta calidad y trascendencia, haciendo honor al prestigio y reconocimiento de los que goza nuestra Universidad.

Esta nueva etapa tiene un significado particular, ya que el Instituto cumple 35 años de vida, durante los cuales nuestra contribución académica ha logrado un reconocimiento en el mundo de la cultura y de la ciencia nacional y aun allende nuestras fronteras.

Es oportuno, sin embargo, revisar y evaluar la actividad que hemos realizado hasta ahora, repensar el camino andado, construir nuevas metas y desplegar los esfuerzos consiguientes para llevar las tareas que tenemos asignadas a niveles de calidad cada vez más altos. A ello responde el Plan de Desarrollo 2008-2012 que

hemos venido construyendo y que presentaremos en breve a la comunidad del Instituto para que, de manera colegiada, encaucemos a la institución hacia los objetivos que deseamos alcanzar.

Nos corresponde ahora dar cuenta de este año de gestión, abril 2008-marzo 2009, informando de las diversas acciones y logros realizados, así como de los requerimientos y retos que enfrentaremos, dentro de un contexto social, económico y político, que ya se perfilaba difícil desde hace bastante tiempo y que ahora se concreta con aristas ominosas.