Temas - Topografía

Sin duda, un aspecto que tiene cada vez más protagonismo dentro del trabajo arqueológico es la elaboración de planos precisos en los que se puede apreciar a detalle la distribución espacial de los elementos arquitectónicos, así como la geomorfología que envuelve a un sitio. Se puede decir que un mapa arqueológico es la primera impronta que surge del pasado y conforma el posible escenario en el que se desarrolló una sociedad determinada.

Una de las preocupaciones tanto del Proyecto de Integración Política del Señorío de Palenque (PIPSP) como del Proyecto Arqueológico Chinikihá (PRACH) ha sido el registro preciso de distintos sitios arqueológicos realizando croquis y mapas cada vez más confiables que permitan generar interpretaciones espaciales adecuadas. De esta forma, a lo largo de las últimas temporadas de campo, nos hemos dado a la tarea de elaborar mapas detallados de sitios arqueológicos como Chinikihá y Boca Chinikihá a partir de redes de apoyo con más de 200 estaciones desde las que se han ubicado cerca de 50, 000 puntos de control, y que se traducen en cartografía especializada en la que se puede apreciar la planimetría de  la arquitectura localizada, así como los aspectos geomorfológicos que la rodea.

Sería demasiado ambicioso pensar en reconocer la totalidad de un sitio arqueológico, más cuando existen lugares de difícil acceso y estructuras sepultadas de las que no tenemos indicios en superficie, no obstante, en Chinikihá y Boca Chinikihá hemos logrado conformar un equipo de trabajo y una metodología que nos ha permitido elaborar un registro gráfico de gran calidad que nos coloca muy de cerca  a lo que pudieron ser estas ciudades en el pasado, sin embargo, como hemos aprendido a lo largo de nuestra experiencia en el trabajo de campo, un mapa nunca esta completo, siempre hay cosas que podemos hacer en la siguiente temporada.